No está clara la razón, aunque probablemente sea por motivos económicos, pero la realidad es que en España cuesta, y no poco, que determinadas profesiones sean consideradas de riesgo. Ocurre con los policías, pero también con los militares y ¿quién pone en duda que ambas profesiones no son de riesgo, y en muchas ocasiones, de máximo riesgo?
El Pleno del Senado aprobaba este mes de abril, solo con el apoyo de tres grupos parlamentarios (PP, VOX y UPN) una moción presentada por el PP, que goza de mayoría absoluta en la Cámara Alta, una moción por la que se pedía el reconocimiento como profesión de riesgo de policías nacionales y guardias civiles y, a última hora, también de los funcionarios de Vigilancia Aduanera.
La noticia podría estar en que otras profesiones de igual o mayor riesgo, la de los militares, no fue incluida en esta iniciativa. Pero, más allá de eso, que también, lo que llama la atención es que el PSOE se abstuviera, es decir, que no la apoyó: para qué darle más vueltas.
Cabría esperarlo del resto de grupos políticos que no empatizan precisamente mucho con las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, tal cual es el caso de la formación de ultraizquierda Sumar (que se abstuvo), los independentistas ERC, BNG y Bildu (los tres votaron en contra, sin ambages), o los nacionalistas conservadores del PNV y Junts, en cuyas regiones disfrutan de policías propias, la Ertzaintza y los Mossos, respectivamente. Pero lo del PSOE sigue siendo una incógnita. O no tanto.
El resultado fue el que fue: La moción fue aprobada por 144 a favor (PP, VOX y UPN), 3 en contra (ERC, Bildu y BNG) y 103 abstenciones (PSOE, Sumar, Junts y PNV).
En este marco, surge la queja general de los militares, por medio de la Asociación de Tropa y Marinería (ATME), que denuncia en un comunicado que, una vez más, “los grupos políticos de todas las ideologías se olvidan de los militares”.
“Nadie se acordó de incluir a los militares como profesión de riesgo en la moción presentada por el Partido Popular en el Senado, pese a las funciones que realizan y las decenas de fallecidos y cientos de heridos en acto de servicio desde el año 2019”, se lamenta. “La cruda realidad es que a los militares se les escucha, pero una vez se han ido sus propuestas son encerradas en el baúl de los recuerdos”.
En ese debate parlamentario, se rechazó una enmienda de Junts per Catalunya que pretendía ampliarlo a los bomberos de empresa (aeropuertos, centrales nucleares, petroquímicas, etc.), funcionarios de prisiones y el resto de cuerpos de seguridad y emergencias de las CCAA y, en el caso de Catalunya, además de éstos, el Cuerpo de Agentes Rurales de la Generalitat de Catalunya. Tampoco se entiende por qué no prosperó este añadido.
Actualmente hay una serie de profesiones consideradas de riesgo como los trabajadores incluidos en el estatuto minero, personal de vuelo, trabajadores aéreos, trabajadores ferroviarios, artistas, profesionales taurinos, bomberos dependientes de las administraciones públicas, y, atención, miembros de la Ertzaintza, de los Mossos d’Esquadra, de la Policía Foral de Navarra y policías locales. Pero no los policías nacionales ni los guardias civiles, como tampoco los militares. Un misterio.
La Asociación de Tropa y Marinería Española lleva meses dando la batalla para que la profesión militar sea reconocida dentro de esta categoría, al considerar que muchas de las funciones que realizan las Fuerzas Armadas están englobadas en la categoría de riesgo, “como lo demuestra el elevado número de fallecidos y accidentados en acto de servicio que sufren estos servidores públicos”.
Según datos del Observatorio de la Vida Militar, entre el periodo comprendido entre los años 2019 y 2022, en acto de servicio fallecieron 56 militares (25 reconocidos 31 estaban en estudio a fecha de elaboración de la estadística) y 476 resultaron heridos. A estas cifras habría que sumarles las del año 2023 y año 2024, de las cuales no se conocen todavía cifras oficiales; pero valga de ejemplo que desde el mes de diciembre del año 2023 hasta marzo de 2024 se han producido, que se conozca a través de los medios de comunicación, 3 muertos y 12 hospitalizados, también en acto de servicio.
ATME dice en su comunicado que “no se sabe si es más lamentable que los diferentes grupos políticos se olviden de los militares para incluirlos en esta categoría profesional o, lo que todavía sería peor, si después de valorarlo consideran que esta profesión no es de riesgo”. Lo dicho, un misterio.