Según informa el Departamento de Defensa de Estados Unidos, en las últimas horas las fuerzas estadounidenses y británicas lanzaron una serie de ataques proporcionados contra objetivos hutíes en Yemen en respuesta a los continuos ataques a la navegación en el Mar Rojo y el Golfo de Adén, una operación en la que no está implicada España por decisión expresa del Gobierno, lo que fue reconocido públicamente con satisfacción por los rebeldes hutíes en aquel país.
«Estos ataques tienen como objetivo perturbar y degradar aún más las capacidades de la milicia hutí respaldada por Irán para llevar a cabo sus ataques imprudentes y desestabilizadores contra buques estadounidenses e internacionales que transitan legalmente por el Mar Rojo», dijo el secretario de Defensa Lloyd J. Austin III en un comunicado publicado por el Pentágono.
Si bien los aviones estadounidenses y británicos alcanzaron los objetivos, contaron con el apoyo de una coalición internacional. Australia, Bahréin, Dinamarca, Canadá, Países Bajos, Nueva Zelanda, Reino Unido y Estados Unidos emitieron una declaración conjunta anunciando los ataques, siempre según informa el Departamento de Defensa de EE.UU.
Esta Declaración difundida por la UNCESTCOM, el Mando Central de EE.UU. en la región, a la que tuvo acceso Delta13News, reza lo siguiente:
«El 4 de febrero, aproximadamente a las 5:30 am (hora de Sanaa), las fuerzas del Comando Central de Estados Unidos llevaron a cabo un ataque en defensa propia contra un misil de crucero de ataque terrestre hutí. A partir de las 10:30 am, las fuerzas estadounidenses atacaron cuatro misiles de crucero antibuque, todos los cuales estaban preparados para lanzarse contra barcos en el Mar Rojo. Las fuerzas estadounidenses identificaron los misiles en áreas de Yemen controladas por los hutíes y determinaron que representaban una amenaza inminente para los buques de la Armada estadounidense y los buques mercantes en la región. Estas acciones protegerán la libertad de navegación y harán que las aguas internacionales sean más seguras para los buques de la Armada y los buques mercantes de los EE.UU.».

El grupo internacional atacó 36 objetivos hutíes en 13 lugares de Yemen en respuesta a los ataques de los hutíes contra el transporte marítimo internacional y comercial, así como contra buques de guerra que transitaban por el Mar Rojo.
Los ataques tuvieron como objetivo sitios asociados con las instalaciones de almacenamiento de armas, sistemas y lanzadores de misiles, sistemas de defensa aérea y radares profundamente enterrados de los hutíes, dijeron funcionarios, citados por la nota del Departamento de Defensa estadounidense.
Los hutíes han lanzado más de 30 ataques contra buques comerciales y navales desde mediados de noviembre. Estas acciones constituyen un desafío internacional y la coalición que protege las líneas de comunicación marítima a través del Mar Rojo y el Golfo de Adén continúa creciendo.
Además, el destructor USS Carney atacó y derribó un vehículo aéreo no tripulado sobre el Golfo de Adén el viernes, dijeron funcionarios del Centcom. Más tarde, ese mismo día, las fuerzas del Comando Central de Estados Unidos atacaron cuatro vehículos aéreos no tripulados hutíes que estaban preparados para despegar.
Posteriormente, el destructor USS Laboon y los F/A-18 Super Hornets del USS Dwight D. Eisenhower Carrier Strike Group se enfrentaron y derribaron siete vehículos aéreos no tripulados sobre el Mar Rojo.
Todos estos ataques buscan degradar las capacidades de los hutíes «utilizadas para continuar con sus ataques imprudentes e ilegales contra barcos estadounidenses y británicos, así como contra el transporte marítimo comercial internacional en el Mar Rojo, el estrecho de Bab el-Mandeb y el Golfo de Adén», dijeron funcionarios del CENTCOM, de acuerdo con la nota difundida por el Departamento de Defensa.